Si bien las regulaciones y normativas entorno a Internet y los negocios a través de ella están todavía en un terreno incierto, es bueno estar informados acerca de los derechos y responsabilidades de quienes trabajan en ella que están activos. Más importante es aún si manejamos cierto tipo de información personal del público u ofrecemos ciertos productos y servicios.
La LSSI es la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Correo Electrónico. Busca regular las actividades comerciales que obtengan una remuneración económica a través de los medios electrónicos. La misma impone una serie de obligaciones a los sitios web, las cuales de no ser cumplidas, pueden llegar a significar una multa de hasta 600 mil euros.
Para cumplir con la LSSI nuestro sitio web debe mostrar una serie de información y datos:
- Nuestro nombre o denominación social, que incluya información para poder contactarnos, como dirección de correo electrónico o domicilio.
- Información de inscripción de la empresa en los Registros Públicos.
- Especificar el precio de los productos como también los costos de envío si hubiere.
- Si se ofrecen servicios que requieren una autorización de parte de alguna administración hay que especificar títulos académicos y formación de los profesionales que la llevarán a cabo.
Hay también otro tipo de responsabilidades para las empresas que se derivan de la LSSI, referentes a contrataciones online. Se debe detallar las etapas que el cliente debe recorrer para establecer el contrato, también si se guarda registro del mismo y puede accederse a él. Hay que especificar cómo corregir errores al introducir datos, el idioma en los que se puede completar y las condiciones que lo rigen.
En cuanto a la publicidad que se muestre en la web se requiere identificar el anunciante, identificar las posibles ofertas o promociones junto con sus condiciones de participación, si la misma llega a través de correo electrónico debe tener el consentimiento de quien lo reciba y opciones para ser eliminado de la lista de destinatarios.