Nos esforzamos al máximo por mejorar nuestro negocio. Queremos dar lo mejor que podamos y avanzar día a día. Pero tener un gran producto es una parte del negocio. La otra, e igual de importante que la primera, es darlo a conocer. ¿Cómo vender algo que la gente no conoce?
En este aspecto hay algo que es de gran ayuda, que todos los empresarios u hombres y mujeres de negocios conocen de su importancia: los contactos. Piensa en los encuentros, los cócteles, los famosos “lobby” y cenas de gala. Todo se resume a establecer contactos. Las conexiones mantendrán a tu negocio andando. Además los negocios son algo bilateral. Así como un buen contacto puede representarnos ventas, también puede ser un proveedor que estamos buscando para nuestro negocio.
En los últimos años se ha promulgado el concepto de “networking”, algo así como un trabajo en red. Consiste en conocer otras personas que estén interesadas en nuestro negocio o que también puedan publicitarlo a sus conocidos. Recuerda que no hay mejor publicidad que una recomendación personal. Y es aquí donde las reuniones comerciales son especialmente útiles. Son la oportunidad de conocer personas, la gente que está detrás de los productos.
Últimamente se han establecido muchos grupos de redes entorno a ciertos rubros o productos. Generalmente éstas tienen reuniones y encuentros periódicos donde entrar en contacto con otros. Participar en ellas es un buen comienzo. Aquí nuestra imagen personal es fundamental, ya que nosotros mismos seremos la cara visible del negocio que representamos. La forma en la que hablemos y nos relacionemos con los demás será cómo estaremos promocionando nuestro negocio.
En muchos de estos encuentros hay espacios para presentar públicamente nuestros productos, a veces en pequeñas charlas de unos pocos minutos. En esos espacios otras personas podrán hacer preguntas o incluso sugerir ideas para mejorarlo.
