En las últimas semanas hemos visto en las noticias los grandes disturbios ocurridos en la ciudad de Londres. Luego de un enfrentamiento con la policía, un joven de 29 años perdió la vida. Esto marcó el inicio de protestas violentas que aparecieron en las calles de varias ciudades.
La violencia no sólo se manifestó en las calles, sino también en Internet. Sino, basta con comprobar lo que sucedió en el popular portal de ventas Amazon. En su sitio de Gran Bretaña los bates de béisbol, las porras y otros artículos que pueden ser usados como armas, subieron sus ventas en un 50 mil porciento. Si, leyó bien, 50.000 veces más de lo habitual. Y el incremento se registró en un lapso de tan sólo 24 horas. Esto catapultó a los objetos a la lista de los 10 más vendidos en el rubro de artículos deportivos. También llevó a que Amazon retire los mismos de sus listas en el Reino Unido. La situación es seria y no quieren saber de ninguna implicancia con la misma, al menos de aquí en más.
Pero Amazon no fue el único sitio que vive esta violencia en “carne” propia. Las redes sociales de Twitter y Facebook también se vieron llenas de mensajes que participaban de la organización de los disturbios. Esto llevó al gobierno a considerar la medida de bloquear o controlar este flujo de información en las redes, incluso llegando hasta los BlackBerry y su chat.
La policía si bien por un lado intenta bloquear también por otra parte está valiéndose de las redes. Así es que han subido a Flickr imágenes de los presuntos implicados en estos acontecimientos buscando colaboradores que los identifiquen y den información al respecto.
Internet permite una comunicación de manera instantánea, sencilla, fluida y con acceso a muchas personas en forma simultánea. Con un simple mensaje se pueden contactar miles de personas. La policía ve con preocupación este uso que puede dársele y sigue pensando en qué cartas tomar en el asunto.