Otras de las posibilidades que la web ofrece para nuestros emprendimientos son los webinars. Algo así como las conferencias, reuniones de negocios o charlas, pero con la facilidad de no tener que trasladarnos a ningún sitio ni tener que pagar por salones de alquiler. La organización es mucho más sencilla y puede traernos interesantes beneficios.
Cada vez es más difícil captar la atención del público por períodos de tiempo prolongados a través de Internet. Algo que ayuda en este sentido son los eventos más que simple texto. La gente tiende a interesarse por algo que está sucediendo en vivo, lo que nos presenta la oportunidad de comunicar un mensaje y crear una relación personal. Usualmente un webinar puede durar entre 30 y 60 minutos.
Es una posibilidad excelente de tener comentarios, preguntas y todo tipo de devoluciones. En los blog debemos esperar por reacciones, en los webinars el público está allí en ese preciso momento. La gente sabe que el evento comenzará y finalizará en ese lapso, lo que provoca una espontaneidad en los comentarios y reacciones.
Los webinars han probado ser métodos de venta más eficaces que otras estrategias. Se calcula que una página web que promociona y vende productos tiene una conversión de menos del 10% de las visitas. Los webinars están entre un 20% y un 30%.
Es una herramienta mucho más sincera y veraz. Puede ser sencillo crear una página de ventas por alguien que no domina un tema, pero en vivo y en directo no es sencillo improvisar. Esto hace que el público pueda identificar rápidamente si quien dicta el webinar está capacitado o no. Por tanto si estamos bien preparados podremos ganar la confianza del público rápidamente.
Además los webinars pueden almacenarse y publicarse en nuestros sitios. Incluso pueden retransmitirse en forma previamente agendada (teniendo la precaución de aclarar que es una grabación y no en vivo).