La clave para tener una empresa fuerte es lograr comunicar al público la razón por la cual ellos deben hacer negocios con nosotros y no con otros. En definitiva es encontrar una razón que nos hace distintos a los demás. Se trata de darle un perfil único a nuestra marca, algo que será difícil de imitar por otros y que el público elegirá. Para poder desarrollar algo así, veamos algunos puntos a considerar.
Estudiar a la competencia
Para comenzar, hay que estudiar a la competencia. Para desarrollar algo único es necesario conocer bien qué ofrece el resto. Podemos elegir algunas empresas que se encuentren en nuestro mismo nicho de mercado e investigar a fondo sus servicios. Debemos llegar a entender por qué hay público que los elije.
Preguntar a nuestros clientes
Luego estaremos listos para saber con propiedad qué tenemos nosotros que se diferencia del resto, o qué podríamos tener. También podemos preguntar a nuestros clientes más fieles, ¿qué los hace seguir eligiéndonos? ¿Por qué optan por nuestro producto? Recordemos siempre que nuestro toque único no puede ser ofrecer un precio más bajo, siempre habrá alguien dispuesto a ofrecerse por menos.
Identificar el sello distintivo
Finalmente hay que dar con lo que será nuestro sello distintivo. Quizá se trate de algo que ya poseemos pero debemos desarrollar, perfeccionar. También puede ser el caso de algo que tengamos que crear, inventar, comenzar con algo nuevo a lo que hicimos hasta ahora. Como sea, el construir una marca no es algo que se logre de la noche a la mañana, sino que lleva tiempo. Por ello es mejor no apresurarse y transitar cada una de estas etapas. Es necesario conocer el mercado, la oferta y la demanda, analizar tanto a la competencia como a nuestros clientes. Hay que saber qué busca el público, qué necesita y qué aún no está completamente cubierto por otras empresas.
