Seguramente todos tenemos claro que la variedad de contenidos es esencial para un sitio atractivo. El texto que no va acompañado de contenido multimedia está condenado a ser ignorado. Las imágenes y el sonido son parte fundamental de un sitio. Aquí discutiremos acerca de un tipo de contenido específico: los vídeos. Veremos que precauciones es bueno tener cuando los manejamos y también la mejor forma de subir vídeos a WordPress.
Si estudiamos un poco cómo manejan los vídeos la mayoría de los sitios WordPress nos encontraremos que lo más común es la utilización de soporte para vídeos de terceros, como pueden ser YouTube o Vimeo. De hecho, una fuerte recomendación que podemos hacer es que nunca se suba directamente un vídeo para alojarlo en WordPress. Para profundizar en esta sugerencia tan importante veamos la diferencia que hay entre subir e incrustar (embed en inglés) un vídeo.
Cuando subimos un vídeo, significa que lo alojamos en nuestro sitio, tal como podemos hacerlo con una fotografía o imagen. Esto es lo que deberíamos evitar hacer. El incrustar hace referencia a cuando el vídeo se aloja en el sitio de un tercero y luego se enlaza al nuestro. Esta es la opción recomendada.
Primeramente el servicio de terceros tendrá mayores prestaciones y opciones. Es sencillo crear una cuenta, alojar un vídeo y compartirlo en diferentes formas y sitios de la web. Por otra parte el manejo de vídeos en WordPress es complicado y limitado en opciones. Otra limitación es el ancho de banda, la capacidad que cada vídeo requiere. A mayor calidad de imagen, mayor ancho de banda requerido. Incluso si nuestro vídeo es compartido por otros, incrustándolo en sus sitios, el ancho de banda se multiplica por las veces que es compartido.
