En nuestros negocios por Internet es imprescindible que atendamos un aspecto del que a menudo preferiríamos olvidarnos: el SEO. Si nuestros contenidos no están optimizados para los motores de búsqueda, la cantidad de público que llegará a nuestro sitio será sumamente reducida. En esta disciplina cada detalle cuenta y un pequeño cambio en la estructura de una página puede resultar en un gran cambio en su ranking de Google. Vamos a compartir algunos consejos de optimización para los títulos y descripciones de nuestras páginas, extraídos directamente de la guía de Google para principiantes. ¡Mejor prestar atención!
Comencemos identificando qué son estos campos. El “Title” es una breve información que dice al público y también a los motores de búsqueda cuál es el tema de la página. Usualmente esta etiqueta puede verse en los resultados de una búsqueda. La descripción se utiliza para darle a los buscadores un resumen de la página. Se trata de una meta etiqueta.
Teniendo esto presente debemos intentar que nuestro título sea muy específico, pudiendo expresar de manera clara y concisa de qué trata la página. Evitemos los títulos extensos que agreguen información no fundamental, ya que Google los recortará al mostrarlos. Otra parte importante es que cada página tenga su título, además de aportar información aclara cuáles son las páginas. Generalmente las etiquetas de título contienen menos de 100 caracteres, Google muestra 70.
En cuanto a las descripciones lo mejor es también tener información exacta y concreta, evitando algo genérico o común a varias páginas que únicamente contenga las palabras clave. Cada página debe tener su propia descripción y no debemos omitirla. Por más que sea difícil se necesita personalizar cada una de ellas, que sea un resumen de lo que cada página contiene. Podemos pensar en menos de 200 caracteres, generalmente entre 150 y 160.
