Sabido es que los dispositivos móviles como los teléfonos inteligentes y las tabletas electrónicas son las estrellas del momento en el mundo de la tecnología y las comunicaciones. Todo y todos giran entorno a ellos, la competencia es reñida en todos los flancos y quienes quieran tener un trozo de este pastel no deben perder pisada en la carrera. En este sentido la compañía surcoreana de teléfonos Samsung, ensayó un movimiento buscando expandir su mercado. Lanzó tres teléfonos con un sistema operativo propio.
En el área de los sistemas operativos para dispositivos móviles la supremacía la tiene el Android de Google. Aparecen más atrás los desarrollados por Apple, RIM (BlackBerry) y Windows. Al margen de éstos, van apareciendo otros más que se animan a incursionar en el mercado. Samsung hasta el momento se había mantenido fiel al Android, pero acaba de presentar unos últimos modelos con un sistema operativo de su propiedad, llamado “bada”. Con esto muestran un cambio de su estrategia, pasando de ser exclusivamente fabricantes de hardware a también desarrollar software. Los modelos abanderados en esta vanguardia son los Wave 3, Wave M y Wave Y. Esta es una línea de bajo costo, los principales modelos de la compañía son los Galaxy. Estos últimos la han catapultado al segundo lugar en el mundo entre los fabricantes de teléfonos inteligentes.
Parecería un movimiento cauteloso para estudiar cómo resulta la idea. No está poniendo en juego sus principales productos y el momento de la compañía es bueno como para arriesgar un poco y ver qué tal. Los asiáticos saben que el negocio es muy dinámico y siempre viene bien explorar nuevas alternativas y no dormirse en los laureles.
El movimiento también acompaña una tendencia global de compañías que tienen sus dispositivos y a la vez su sistema operativo. Apple siempre lo tuvo en sus iPhones e iPads, RIM también en su BlackBerry, Google compró recientemente Motorola y Windows se alió con Nokia. Samsung empieza a dar sus primeros pasos también en esta dirección.
