Todos tenemos nuestros propios proyectos y metas. De eso se trata el vivir, de mirar hacia adelante y tener próximos pasos que dar. Algunos proyectos son sencillos y concretos, otros son más desafiantes y ambiciosos. Todos sabemos que no alcanzamos todo lo que nos proponemos, pero conocer la razón de nuestros fracasos nos puede ayudar. Veamos algunas razones muy comunes por las cuales nuestras metas no llegan a concretarse.
Empezar
Un primer motivo y quizá un poco obvio, es la dificultad para comenzar. Se dice que el primer paso es el más difícil. Poner "manos a la obra" no es tan sencillo, mientras uno piensa y planifica mentalmente todo se ve bien, pero a la hora de hacerlo realidad la historia es otra.
Costo
Los proyectos tienen su costo, nada es gratis en la vida. Algunos pueden demandar dinero, otros tiempo, paciencia, trabajo duro, etc. Hay diferentes tipos de metas a alcanzar, pero todas demandan algo, todas tienen su costo.
Realismo
Para alcanzar una meta debemos ser realistas. No podemos aspirar a algo imposible. Hay que asumir nuestras limitaciones, nuestras posibilidades antes de comenzar. A todos nos gustaría ser el mejor futbolista del mundo, el mayor millonario de todos o ganar la medalla de oro olímpica en los 100 metros, pero tenemos que dirigirnos a puntos a los que podamos llegar.
Constancia
La mayoría de los proyectos más significativos en nuestras vidas son a largo plazo, pocos se consiguen de la noche a la mañana. Esto trae aparejado un elemento clave para obtener el éxito: la constancia. Hay que trabajar en forma constante y disciplinada. Si comenzamos un proyecto que al poco tiempo abandonamos, luego de un tiempo volvemos a retomar para más tarde abandonar otra vez, y así sucesivamente, nunca llegaremos. Hay que ser paciente y no abandonar.
Es importante tener algo en cuenta con anticipación, todos tenemos nuestras caídas. El camino al éxito no está lleno de rosas. Seguramente tengamos algunos fracasos, pero no hay que abandonar ante el primer obstáculo, sabíamos que no iba a ser fácil desde el principio.
¡Buena suerte en tus proyectos y a por ellos!
