El Social Media Marketing (SMM) o Marketing para Redes Sociales no solo implica un conjunto de estrategias enfocadas hacia Facebook, LinkedIn, Google+ y alguna otra red social como suele creerse.
Es un conjunto (cada día más grande), de estrategias enfocadas en todo tipo de redes sociales, ya sean estas las ya mencionadas, o redes sociales de otro tipo, como los blogs (en los que confluyen desde unas pocas personas hasta miles), los foros de opinión, los sitios donde se comparten contenidos (como el tan controversial Taringa), hasta los portales de micro-blogging, como Twitter.
Lo que hace al SMM distinto de cualquier otra variante de mercadeo, es su orientación hacia la ingeniería social, y su capacidad de facilitar la interacción con el receptor del mensaje publicitario.
Si tomamos en cuenta que aún hoy la mayoría de anuncios publicitarios NO está orientado hacia el SMM, podemos entender que los porcentajes de conversión sean tan bajos para quienes publican anuncios de programas publicitarios.
En contraste, el SMM tiene una particularidad enfocada totalmente en la información que corre de boca en boca, también llamada viral porque se transmite con velocidad exponencial entre el público.
Una consecuencia directa de la interactividad con el espectador, es que este puede hablar mal de aquello que se anuncia, y en especial algunas empresas de corte tradicional y vertical en sus procedimientos, pueden sentirse "desnudas" y sobrecogidas ante tal escenario.
Sin embargo en la mayoría de ocasiones el SMM puede constituir un meteórico despegue para proyectos y compañías que buscan posicionar su nombre o algún producto específico en el mercado, como lo han demostrado hasta la saciedad empresas gigantescas como Nike, e incluso compañías muy pequeñas, que gracias al Marketing para redes sociales han posicionado su marca y han logrado establecerse como líderes en su segmento de mercado.