¿Es realmente necesario migrar desde un sitio que no requiere pago alguno? Eso depende de lo que estés buscando. Para saberlo con certeza, te invito a responder con verdadero o falso este breve cuestionario:
- ¿Tengo tantos archivos y contenidos, que en realidad necesito más espacio?
- ¿Tengo en mi haber más de 200 artículos únicos?
- ¿Recibo más de 25 mil visitas diarias?
Si respondiste “Verdadero” al menos a una de las preguntas… importa muy poco, ¡porque lo que en realidad ocurre, es que poseer un blog en casa propia es cuestión de objetivos, y por supuesto de gustos!
Bueno, en realidad es interesante tomar en cuenta lo que el cuestionario intenta averiguar: volúmenes. Estas preguntas son útiles para notar el nivel de audiencia que suelen tener ciertos bloggers exitosos, cuya popularidad es tal, que es inevitable el encontrarle el perfil comercial a su bitácora, como justa recompensa.
Y hablando de dinero, como sabemos esa es la razón de que muchas personas decidan dejar su blog en WordPress.com para conseguir alojamiento propio, porque allí no está permitido publicar anuncios comerciales, bajo pena de que el blog se cierre definitivamente.
Como ya se mencionó, la otra posibilidad (además del deseo expreso de tener un blog privado, con nombre de dominio propio), está en los objetivos. Hay cientos y hasta miles de empresas que de la noche a la mañana abren un blog, y en cuestión de pocos meses reciben miles de visitas diarias, aunque empezaron absolutamente desde cero: he ahí la importancia de los objetivos, porque de lo que se trata es de investigar adecuadamente las necesidades del mercado, y crear una solución que cubra alguna de esas necesidades, con el fin de explotar algo que los especialistas llaman “nicho de mercado”. Si tu objetivo es crear un blog exitoso, investiga el mercado, observa lo que busca la gente y empéñate en llevar tu proyecto a feliz término.
La razón fundamental, en síntesis, de que las personas dejen su blog gratuito, es porque su sitio ha alcanzado un nivel de prestigio tal, que se merece un alojamiento y dominio propio, o su estatus profesional requiere mostrar algo propio, alejado de lo que la multitud consume, diría alguno.
Sin embargo hay personas a las que no interesa obtener dinero por su pasatiempo de escribir y ser leídos, y eso es tan respetable como cualquier otra opción.
