- No recibas sin más cada producto que te envía la agencia. Realiza antes una investigación de mercado sobre el impacto que tendrá en el nicho que dominas, en especial si tienes que invertir recursos en publicidad o lo que venga al caso.
- Conoce profundamente lo que vendas antes de lanzarte al mercado. Es difícil persuadir a alguien si no conoces a fondo los productos que anuncias en tu sitio Web; es decir: ¿Cuántos artículos podrías escribir sobre tus secadoras de pelo, si ni siquiera has encendido una de ellas? ¿Y cuántas cartas de ventas?
Lee los manuales, prueba el producto, exprime al máximo su utilidad antes de preparar una campaña. No te conformes con leer los dos párrafos que te envía el administrador de tu cuenta de marketing de afiliados.
- Enfócate en el micro-nicho de turno. Saltar de un producto a otro, solo porque no tuviste una respuesta rápida, es pésima idea. Antes de empezar a anunciarlo, debes asegurarte de que los lectores de tu blog, red social o sitio Web tienen alguna clase de interés por lo que intentas venderles. Así podrás enfocarte en una palabra clave, o grupos de palabras clave, al momento de redactar nuevos contenidos, y no olvides que la competencia de esas palabras clave requiere investigación.
- No trabajes con demasiados productos solo “para asegurarte de tener ingresos por cualquiera de ellos”. Enfócate en los que los análisis aconsejen, o los que ya hayan tenido éxito. El instinto, cuando tienes experiencia, suele también ser muy útil.
- Prepara siempre, antes de iniciar una campaña, una base de datos con gente interesada en el producto, con landing-pages que ofrezcan e-books o lo que encuentres más apropiado. Agasájalos con novedades y pequeños detalles siempre que sea posible. De este modo, cuando llegue la campaña pisarás sobre seguro, ¡porque has preparado el camino!