El blogger es una ocupación que se ha vuelto muy popular últimamente. Con tanto contenido ofrecido en la web se necesita de gente que pueda redactar y gestionar sitios como los blogs. Sumergidos en nuestras mejores intenciones de tener éxito podemos caer en algunos hábitos que pueden llegar a ser contraproducentes para nuestra salud y tarea. Te presentamos algunas de los más comunes para que estés alerta.
Comprobar estadísticas continuamente
En nuestros comienzos en esta tarea es muy probable que el entusiasmo y también la ansiedad nos jueguen una mala pasada. Es común que al principio estemos entrando continuamente a nuestros sitios queriendo conocer la cantidad de visitas y comentarios que allí hay. Esto nos quitará mucho tiempo de otras actividades y por supuesto no mejorará la situación. Te recomendamos entrar una vez por día y ocupar nuestra mente en otras cosas.
Ignorar los comentarios de los usuarios
Una de las reglas de oro para todo blogger es sin duda atender todo comentario del público. Un hábito muy nocivo es ignorar y no responder los comentarios que los lectores dejan. La respuesta no tiene porqué ser muy extensa, a veces incluso pueden preguntarnos algo que no sepamos y podemos responder esto mismo. Simplemente hay que hacerle saber al público que recibimos el comentario y lo importante que es para nosotros.
No ser constantes en la publicación de artículos
Un blog debe ser dinámico y un error muy común es dejarlo estático. Hay que publicar con regularidad y constancia. Dependiendo del tipo de blog será la frecuencia de las publicaciones. Hay temáticas que justifican actualizar los contenidos con mayor frecuencia que otros. A veces los bloggers publican una gran cantidad junta al inicio y lentamente van abandonando la tarea.
Publicar artículos de otros bloggers y no citarlos
Hay que trabajar con ética y moral. No podemos copiar y pegar contenidos de otros bloggers como si fueran nuestros. Si encontramos artículos que nos parecen interesantes para publicar, podemos hacerlo citando la fuente y el autor.
