Recientemente se presentó una nueva edición del informe e-España, la número 11, elaborado por la Fundación Orange. El mismo estudia y mide el desarrollo de la sociedad de la información en el país o la convergencia tecnológica con respecto a Europa. Los últimos resultados no son alentadores aunque deben analizarse dentro del duro contexto económico-financiero vivido. Dentro de los factores que se analizan están la utilización de la banda ancha, cantidad de usuarios que utilizan la banca desde el teléfono móvil o cuántas empresas disponen de comercio electrónico, entre otros.
La principal conclusión según el informe es que España se ha estancado en el proceso de convergencia. Según el ranking del año pasado, ha bajado 2 posiciones, ubicándose ahora en el lugar de la lista número 17. Esto se traduce en que el ritmo de adopción de nuevas tecnologías en el país ha disminuido. Además según los índices España se encuentra por debajo de la media europea. Esto sin duda decepciona dentro de los difíciles años que viene viviendo la economía y los intentos del gobierno por revertir esta situación. El número uno de la tabla lo lleva Suecia, quien en esta edición amplía la distancia con España.
En la interna, la región mejor posicionada es Madrid, aunque aún queda por debajo de la media europea en 11 indicadores dentro de los 28 existentes. La parte buena es que la brecha entre Madrid y Extremadura, la peor ubicada, ha disminuido en 4 puntos. Esto indicaría que se va en camino a una convergencia nacional. Extremadura está por debajo de la media europea en 20 indicadores. Además todas las regiones de España están por debajo de la media en 9 indicadores específicos.
Un consuelo también poco alentador es que la Unión Europea decidió disminuir sus metas de convergencia tecnológica para el período 2011-2015 a raíz de la situación económica. Esto en definitiva arrojaría mejores índices en el futuro.