Una vez que el sitio Web ha sido concluido y presentado (obviamente haciendo toda la publicidad y el ruido posible), viene quizá el trabajo más duro: irlo abarrotando de contenidos interesantes, herramientas útiles para el usuario, vídeos, imágenes y toda clase de contenidos que impliquen novedad y sean útiles para los suscriptores y/o visitantes.
Como era de esperarse, tarde o temprano debemos terminar diseccionando las tripas de nuestra creación, y la manera más usual de hacerlo, es a través de un software de transferencia de archivos desde nuestro computador personal hacia el servidor remoto, donde el servidor remoto es el sitio donde alojamos nuestros archivos del sitio Web o blog.
La aplicación más popular (y gratuita), para esta tarea es Filezilla, y se utiliza el Protocolo de Transferencia de Archivos (FTP por sus siglas en inglés, File Transfer Protocol) para realizar la tarea mencionada en el párrafo anterior. Por supuesto, hay otras aplicaciones, unas de pago y otras igualmente gratuitas, que pueden servirnos para el fin de transferir archivos.
Pero: ¿Para qué necesitaría uno algo como esto, si el panel de formateo de texto para nuevas entradas en WordPress ya incorpora varios controles que permiten subir imágenes, vídeos, etc.? Hay una respuesta de una sola palabra para esta pregunta: ORIGINALIDAD.
Si bien la mayoría de SGC incorpora opciones de subida de determinados archivos, la diferencia está en el diseño personalizado de páginas Web con fines concretos, como páginas de aterrizaje, por ejemplo. Una página de aterrizaje es una página para promoción en Internet de determinado artículo, que suele incluir un formulario que el visitante debe rellenar para recibir mayor información. La creación del formulario requiere un diseño específico, de acuerdo a la necesidad del Webmaster, y una conexión a cierta base de datos.
Hay cosas que no siempre se pueden hacer con una plantilla de WordPress, como un formulario personalizado, y para eso se utiliza la combinación de una herramienta de diseño de páginas Web (como NVU, Kompozer o Amaya, de libre distribución, o Dreamweaver, una herramienta de pago), con un software de transferencia de archivos.
Si bien varias de las herramientas mencionadas ya incorporan un gestor de transferencia de archivos, Filezilla suele usarse para tareas puntuales, así como para actualización de archivos específicos (como archivos de configuración de aplicaciones), y eliminación de obsoletos.
Es así como el protocolo FTP se convierte en un aliado poderoso para todo Webmaster, porque le permite acceso y control a los archivos remotos del sitio Web, desde su propio ordenador, de manera sencilla, como si ocurriera en la máquina local, aunque en realidad se esté manipulando remotamente los archivos del sitio Web.
