Pues tan simple como lo pone el título de este artículo. Si eres uno de los que están continuamente promocionando sus emprendimientos a través de las redes sociales, ten la precaución de no caer en uno de estos errores tan comunes.
- Es un trabajo constante. Muchos comienzan con mucha fuerza y esperan resultados rápidos. Esto es un camino largo y hay que perseverar, medir nuestros recursos y no abandonar con facilidad.
- Necesitamos una estrategia y plan, saber a dónde vamos. No podemos estar tomando acciones por impulsos o corazonadas. Como todo en los negocios, es parte de un proyecto claro y definido.
- Al tratarse de “socializar” es necesario hablar pero también escuchar. A estar atentos a las devoluciones del público.
- Cuidado con el lenguaje que utilizamos, somos la imagen de nuestra empresa. Aunque el público pueda utilizar un lenguaje vulgar y cotidiano, debemos siempre cuidar la forma de decir las cosas y no dejarnos llevar.
- No olvidemos que esto no es algo personal, somos representantes de la empresa. No tomemos en forma personal las devoluciones que nos hagan ni olvidemos que no nos estamos promocionando a nosotros mismos, sino a la empresa.
- El Social Media es una herramienta más, pero no la única. No esperemos demasiado de ella, hay que complementarla con otros esfuerzos.
- Pongámonos del lado del público y pensemos qué quieren escuchar. No se trata de hablar de nuestro negocio todo el tiempo, sino de cosas que le puedan interesar.
- Hay que responder al público. Esto representa varias cosas: escucharlos, contestar sus preguntas, actualizar nuestras publicaciones, demostrarle que nos preocupan y que no sólo hacemos esto por promocionarnos, ofrecerle un buen trabajo de nuestra marca.
- No crucemos la delgada línea que divide lo personal de los negocios. Estamos en las redes como empresa, así que no utilicemos las redes para relaciones personales.
- Antes de comenzar, no tomemos como reglas de oro algunos principios que son populares en la web: no se necesita un trabajo exhaustivo de investigación y análisis de mercado; el Social Media no es siempre la mejor manera de vincularse con el cliente, eso depende de nuestro tipo de negocio.
- Nuestros perfiles no son nuestros sitios web. Podemos diseñar perfiles muy profesionales pero que no interesen al público. Primero debemos captar su atención y luego les daremos nuestro mensaje. El perfil debe tener un carácter personal.
- No desestimemos los recursos necesarios para un trabajo serio de Social Media. Estemos atentos y listos para brindar lo que se necesita para realizar este trabajo, que no es poco.
- El Social Media no hará el trabajo por sí solo. Como se desprende de los puntos anteriores, se necesita de nuestra presencia y atención continua. No es simplemente publicar contenidos y esperar.
- Se trata de vincularse, hay que relacionarse con el público. Es necesario preguntar, compartir, tener sentido del humor, motivar, pedir opiniones. No es una publicidad fría como en otros medios. Se trata de hacer amigos y recomendarles algo. Hay que darles contenidos útiles, ayudar al público a solucionar sus problemas.
- No hagamos lo que todos hacen. El seguir las tendencias de la mayoría no nos asegura nada. Como decíamos, necesitamos nuestro propio plan y lo que le es útil a la mayoría no siempre nos lo será a nosotros. Necesitamos cierta personalidad y convicción en nosotros mismos.
- Hay que entender que el Social Media se trata de establecer relaciones, vínculos. No es sólo de promocionar publicando todas las bondades de nuestro producto o servicio, intentando venderlo a todo quien se nos cruza. Es como vender a domicilio, primero hay que golpear a la puerta.