Una de las ocupaciones que han crecido con fuerza últimamente a través de la web es la del emprendedor. Hoy en día miles de ofertas de trabajo están en Internet esperando por trabajadores independientes que puedan aceptarlas. Sin embargo, uno de los puntos más cuestionables e inciertos de la tarea del emprendedor es la fijación de su salario. La pregunta de: ¿cuánto debo esperar por mi trabajo? ¿Debo fijar un precio para cada proyecto en el que participaré? Veamos aquí algunas reflexiones para ayudarnos en nuestra decisión.
Lo primero importante es la necesidad de fijar un salario con anterioridad a la tarea. No es recomendable comenzar con un trabajo sin haber estipulado de mutuo acuerdo, entre emprendedor y su empleador, el pago por la tarea a realizar. Es una medida para evitar posibles malentendidos y discusiones posteriores.
Para quienes realmente disfrutan de esta tarea, el no fijar un salario que nos permita desarrollarla con tranquilidad y confianza, puede provocar que nos veamos en la necesidad de cambiar de ocupación. Por tanto, un salario acorde a la tarea es una forma de proteger nuestro trabajo. Si confiamos en nuestra capacidad como emprendedores, tenemos que confiar en que debemos recibir un pago acorde. Después de todo, necesitamos dinero para vivir, así es nuestra sociedad.
Quizá pueda parecernos que no fijar un salario o fijar uno muy bajo será un aliciente para quienes nos empleen, de hecho esto puede llegar a ser cierto. Pero al mismo tiempo irá en detrimento de la calidad de nuestra tarea y de nosotros mismos como emprendedores. Por contrario esperar un salario demasiado elevado conspirará contra nuestras posibilidades de ser contratados. El encontrar un precio justo para la tarea y nuestra capacidad es la clave para realizar nuestro trabajo de manera disfrutable y comprometida.