Las campañas de marketing por correo electrónico son una de las técnicas más utilizadas en este momento. Sin embargo debe manejarse con cierto cuidado y puede resultar difícil encontrar la medida justa a su práctica. La persistencia es imprescindible y el mostrar una presencia permanente es la única vía para captar la atención del cliente. Pero al mismo tiempo una presencia excesiva podría resultar en una saturación de parte del público, que sería el fin a nuestra campaña. Veamos algunos consejos que nos ayuden a encontrar esa difícil medida justa de comunicación, que nos deje los mejores resultados.
Alternación de formas de comunicación
Una buena medida es considerar el envío de un segundo o tercer correo electrónico únicamente después de haberse contactado con el público a través de otros canales, como podrían ser el teléfono o el correo postal tradicional. Incluso puede enviarse luego de haber dejado un mensaje de voz en un teléfono, aunque no hayamos podido conversar con la persona directamente. Es recomendable que el correo electrónico llegue al poco tiempo de haber establecido el otro contacto. Esta alternación de formas de comunicación busca evitar que nuestros correos electrónicos sean catalogados de spam o se envíen a listas negras de destinatarios.
Brevedad y toque personal
Algo evidente de los sucesivos correos electrónicos es que deben ser diferentes al primero. Volver a enviar el mismo mensaje que fue ignorado no tendría sentido y desgastaría la relación. Sería bueno dar un toque personal al mensaje, que no sea una publicidad fría. Podemos agregar una simple línea deseando una buena jornada o algo así. También recomendamos hacer referencia a los otros contactos previos que se hayan hecho con la persona. Por supuesto el mensaje debe ser tan breve, conciso y concreto como sea posible. Este aspecto también es especialmente necesario en una variedad creciente de eMail Marketing, el dirigido al uso de dispositivos móviles.
