Todos esperamos que nuestros negocios sean exitosos y para eso realizamos sofisticados planes de marketing. Más allá de las acciones que vaya cada uno a tomar para promocionar su emprendimiento, hay algunas actitudes que siempre nos ayudarán en la tarea, sea cual sea la misma.
¿Qué encontrarás aquí?
Decisión
Primeramente debemos comenzar con el propósito de tener éxito. Esto parece algo evidente, pero hay casos en los que no comenzamos una empresa totalmente decididos. Esto es imprescindible, de lo contrario estaremos avocados al fracasando.
Perseverancia
Es necesaria la perseverancia, ya que el camino de los negocios está plagado de obstáculos. Es sabido de ante mano que no las tendremos todas a nuestro favor y que en muchas instancias no sabremos cómo salir adelante. En esos momentos es cuando se nos pone a prueba y debemos encontrar soluciones creativas.
Ejecutar un Plan
Necesitamos un plan de marketing, no podemos improvisar. Hay que saber cuál será nuestro camino hacia el logro de nuestros objetivos. Sin planificación nuestro negocio estará a la deriva y condenado al fracaso tarde o temprano.
El Cliente es el centro
Recordemos siempre que el destinatario del negocio es el cliente. No se trata de hacer lo que a nosotros nos gusta en primer lugar, sino al cliente. Debemos guiar nuestras acciones siempre desde su punto de vista y beneficio, los clientes son el centro de todo nuestro trabajo.
Darnos a conocer
Hay que llegar a nuestros clientes y mostrarles qué ofrecemos. Enseñarles qué necesidad que ellos tienen puede satisfacerse con nuestro producto. Hay que darnos a conocer y que puedan ver quiénes somos y qué ofrecemos. En cuanto a esto recordemos que el proceso de compra no es inmediato, lleva cierto tiempo que el público nos conozca y opte por nosotros. Hay que tener también paciencia.
Diferenciación
Finalmente es necesario tener en cuenta que la competencia es mucha y buena. Por tanto debemos ser diferentes, originales, únicos en algún sentido. Debemos poder marcar la diferencia, responder a la pregunta “¿por qué han de elegirme a mí y no a la competencia?”.